miércoles, septiembre 27, 2006

Polo, Copa Jockey Club 2006 (ver junio 2006).

El sábado 23 de setiembre, en las instalaciones del Jockey Club de San Isidro, se disputó la final de la Copa Jockey Club 2006.
Fueron finalistas los equipos Loro Piano y La Ellerstina, este último se adjudicó el torneo con un tanteador 13 a 9. Siendo Facundo Pieres, el máximo goleador del encuentro.

















miércoles, septiembre 20, 2006

miércoles, septiembre 06, 2006

Historita. ("Como me la contaron, te la cuento")


Esta foto fue publicada en el libro "Argentina después de la crisis. Un tiempo de oportunidades". Informe realizado por el P.N.U.D. (Programa de Naciones Unidas para el Desarrrollo) de Argentina


Cuando viaje hacia Talampaya, debí hospedarme en un pequeño pueblo a 35 kms. del Parque Nacional de Talampaya, llamado Pagancillo, pequeño pueblito de no más de 1200 habitantes (donde la mayoría están emparentados, los Ormeño, los Narvaez y los otros). Sus nativos dicen ser ellos los "descubridores de Talampaya", hecho este posible ya que El Valle de Ischigualasto (San Juan, es la continuación de Talampaya y fue "descubierto" hace unos 40 años. De hecho funciona allí, la Asociación de guías de Talampaya. Pagancillo esta divido en dos por la ruta que pasa desde Talampaya.
Decía que debí hospedarme allí y lo hice alquilando un "bungalow" a Doña Maria. Todas las mañanas al levantarme y salir para ir a Talampaya, miraba a mi derecha y veia una pequeña "capillita", y detras la casa de Doña María.





El último día, cuando fui a arreglar cuentas con Doña María y picado de curiosidad por la "capillita", le pregunté, ya que del lado que estabamos era el menos habitado del pueblo, si abrian la capillita los domingos para oficiar misa. Entonces mientras me iba llevando para el lado de la capillita, comenzó a contarme la historia de ese lugar




"Resulta, qué mi cuñada que ya murió, era muy devota de Santa Rita, todos los días le rezaba un rosario. Entonces su marido, mi cuñado, el hermano de mi marido le construyo esta capillita para que rezara todos los días tranquila. Entonces ella se sentaba al costado del altar y rezaba, en principio frente a una estampita, poco tiempo despues compro una santita de yeso un poquito más grande. Después una más grande, otra y otra más".




Ya despidiendome, Doña María, me contó que allí se habían celebrado bautismos y bodas.