



Quién haya tenido la suerte de caminar por el glaciar Périto Moreno, seguramente ha tenido la extraña sensación, qué hasta no volver allí no volvera a sentir lo mismo, es estar en otro lugar, es estar en otro mundo y recordará cada uno de los cuidadosos pasos que dió sobre ese extraño e incomparable paraje, también sin duda estará ávido por contar a todos su inolvidable experiencia